Registro Escrito.

Mi dignidad esta tan manoseada que se siente indigna, y es que es difícil mantener la frente en alto, la espalda recta y la vista al frente cuando todo a tú alrededor se viene abajo como castillo de naipes. ¿Como mantener la dignidad si las circunstancias, la vista de los otros, yo mismo y mis propios actos la desvirtúan alejándome de ese ideal inalcanzable, tan tatuado en la mente y conciencia de cada uno por las normas de buena crianza, pero que sin embargo sigue siendo tan difícil de definir? Aparentemente uno lleva la dignidad como corona de oro sobre la frente y no somos nosotros los índigos, sino los actos indecorosos que realizamos cuando caemos presa de nuestros propios apetitos tantas veces reprimidos. ¿Qué? ¿Qué es indigno entregarse a los placeres del cuerpo y revolcarse en el fango un rato? Pues yo que he estado con el barro hasta el cuello y que he tocado fondo mas de una vez te aseguro que a veces es solo tocando fondo que se aprende que mas abajo no se puede caer y que e

Los papeles están firmados, los muebles y la ropa amontonados en la habitación del departamento que a partir del día 6 de enero empezare a llamar hogar. Finiquitar los “asuntos pendientes” en el departamento de Luis, pagar la mudanza, el mes de garantía, el arriendo adelantado y un sin numero de imprevistos como la navidad y el año nuevo, dejaron mi cuenta otra vez en números rojos, pero una vez mas, una vez menos… Siento que he pasado tantas veces por el “recomenzar”, han sido tantas veces las que me he vuelto a poner de pie una y otra vez, que no deja de sorprenderme el gozo que se genera en mi alma ante la expectativa del porvenir, del quizás, del tal vez y de esa certera esperanza de que esta vez si las cosas van a salir bien. El sol, el aire, el año nuevo, las festividades mas que las fiestas, mi tranquilidad, mi mente y mi cuerpo me anuncian buenas nuevas, la fe se hace presente como los fuegos de artificio que brillaran en los cielos esta noche con un resplandor, una calidez

Hola… No se como decirte esto, pero en realidad no hay mucho que contar, no es que en estos meses, semanas y días que hemos estado algo distantes no haya pasado nada realmente importante, si, ya lo se, que han ido y venido amores, o mejor dicho un amor, que he abierto mi ventana y he visto soles, lunas, nubes, niebla y chubascos, que un trabajo, que otro, que mas plata, que menos plata, que de día, que de noche, que fatiga, que energía, que dormir y despertar y que así moverse todo el día hasta volver a dormir. Que menos pelo, que mas arrugas y esta panza que crece y que no quiere bajar, que un año mas o mejor dicho, un año menos, que amigos idos, que otros venidos y por ahí, de vez en cuando los de siempre. Que fiestas, música, conciertos y alcohol, pero DIOOOOOS, como extraño fumarme un pito. Que muchas noche hice el amor, que otras, en mi cama, aunque acompañado, reino la escarcha, que discos mas, pero menos tiempo para oírlos, que muchos libros y una que otra película se robaron mi

Esta mañana lo vi, me lavaba los dientes con despreocupación, y por la diminuta rendija de la apertura de mi ventana lo pude ver asomarse, abriendo la hoja de su ventana, con su galga delgadez de veinteañero blanducho y lampiño y con su calzoncillo suelto pero rebosante de virilidad. Creo que lo había visto una vez antes y su cara de pájaro deslavado no me llamo mayormente la atención, pero esta mañana, su aparición irradiaba sensualidad y belleza y su abultada ropa interior blanca alimento mis fantasías, haciéndome más llevadero el día de mi tan desafortunada madrugada…

Estoy tan cansado, me siento tan solo en esta masa sin forma y como hoja floto en el caudal de los porqués, yo ahora solo me dejo llevar, no hay fuerzas ya para mas brazadas, me abandono en las aguas de mi propio río esperando o encallar, o la orilla, o un muelle, o un puerto o el mar, estoy entregado a un transito eterno y floto desolado en aguas templadas que ni avanzan ni se retraen, soy mas bien una hoja en aguas pantanosas, una hoja de álamo seca lanzada por el viento otoñal a las aguas, flotando sin saber si me voy a hundir o no, sintiendo como la humedad me reblandece y esperando el viento tibio que me impulse a algún lado. Estoy cansado, estoy demasiado cansado, ya no hay ganas ni energías para luchar, y me abandono en mi letargo esperando que el cause de la vida me tome y me lleve a la orilla mas cercana.

(En la foto, mi primo Andres y yo) Hace un rato estuve revisando fotos tuyas y de los niños, mis hermanos y los tuyos, y me acorde de tantas cosas de cuando éramos niños chicos, siempre con mi tía atrás, con la enceradora en una mano haciendo aseo en el piso del pasillo, con un turbante hecho de toalla en la cabeza y con una espada láser en la otra mano pidiendo auxilio para que la rescatáramos del archienemigo de turno. Te acuerdas de las quedadas a dormir en tu casa o en la mía en la época en que éramos inseparables, antes que la pubertad te alcanzara y me dejara a mi atrás, con mis juegos de niño mientras a ti la música te tironeaba del otro lado. Pensar que de eso han pasado cerca de 25 años... Y después nos distanciamos tanto, que el tiempo, que las obligaciones, que nuestra propias vidas, nuestros propios amigos, nuestros propios mundos, una lastima, una pena cuando pienso en esos sentimientos que se fueron disolviendo en el tiempo y en esa conexión que se rompió, esa complicida

¿Te has sentido alguna vez un ser mágico? ¿Has sentido alguna vez que la realidad solo te roza, te tiñe de amatista y te envuelve en un halo difuso en que los colores brillan mas radiantemente y mas vivos a tu alrededor para luego, al ir distanciándose de eso núcleo central que eres tu, ir decolorando hasta deslavarse en un blanco y negro grisáceo que desemboca en la oscuridad? ¿Has sentido alguna vez que eres uno con el paisaje y que todo es armonioso y perfecto a tu alrededor como si formaran parte de un mismo ente, como si todos integraran la misma coreografía, la misma escena o el mismo libro? A mí me pasa que tengo días así, en que siento que los rayos del sol me alumbran con mas fuerza y brillo, en que siento que la brisa en los árboles, el trino de los pájaros, las voces lejanas o los autos en las calles forman todos parte de la banda sonora de mi vida y que el cosmos expresa mi sentir en cada pequeña manifestación, es mas, recuerdo momentos así, recuerdo por ejemplo subir la c

En aquellos años, cuando no era mas que un estudiante de literatura y trataba de saciar mi sed de lectura devorando cuanto escrito se me cruzara por delante, a la hora de analizar a los escritores latinoamericanos contemporáneos mis compañeros y yo nos enfrascábamos en largas discusiones entorno a la figura de Isabel Allende; que era la gran literata de nuestra lengua de la epoca, que era comercial y desechable, que trataba de emular a Gabriel García Márquez, etc., etc. Mi punto de vista era claro, aunque no había leído mas que “De amor y de sombra”, “Eva Luna” y “Los cuentos de Eva Luna”, según como yo lo veía, si bien ella no era una “gran escritora” si era una buena contadora de historias, que con su estilo simple y pausado era capaz de envolverte en su mundo e impulsarte a seguir leyéndola. Por ese tiempo cayo en mis manos “Paula”, y juro por Dios que trate de leerla, pero siempre se me hizo tediosa y la abandone a la mitad, lo mismo ocurrió con “Retrato en sepia”, por lo que conc

No puedo creer que estas cosas me pasen a mí, justo cuando las aguas parecían calmarse y mi vida intentaba tomar un ritmo normal, se desencadenan acontecimientos que escapan de mis manos, que lastiman a otros, que me perturban a mí y que no puedo ni remediar ni manejar. Me cuesta creer en la maldad, me cuesta creer que la gente pueda ser mala de adentro y que vaya por la vida lastimando y torturando sin mas ni mas por el puro gusto de sentirse superior, aunque puedo recordar sin esfuerzo a un par de ejemplos que se me han aparecido antes, aun así esos gestos duelen sobretodo cuando vienen de alguien con quien se compartieron experiencias, intereses y confianza, mas aun considerando que pese al tiempo de no vernos existía un cariño y una preocupación, por lo menos de mi parte, por saber y enterarme de cómo estaba ese “amigo”. Bueno, con esto, perdida para todos, para uno por llevarse un rosario de ofensas que no tenían fundamento ni venían al caso, para mi por verme en medio del lodo

Desde un tiempo a esta parte vivo (en) Huérfano (s), entre [la] Esperanza y [la] Libertad.

La primera lluvia fue un aviso, pero a esas alturas fue una bocanada de aire fresco en medio de la rutina estival, fue una llovizna sutil y fresca que comenzaba poco a poco a despedir el verano y a anunciar el otoño… Han pasado semanas si es que no meses y me vi saliendo del metro una noche, empalado de frío, con ese frío que odio y detesto por que me cala en los huesos, me duele en la piel, me retuerce el alma con recuerdos dolorosos de ese Puerto Varas frío y húmedo en las tardes de encierro entre esas paredes altas color mostaza, mirando por la ventana y añorando el calor familiar de mi Coquimbo de cielo color ratón, pero templado. La lluvia tiene algo que no puedo definir, cuando niño era casi motivo de fiesta, era la mejor excusa para no ir a la escuela y quedarse acostado todo el día mientras mi mama y mi papa subían una y otra vez por las escaleras arrastrando una tras otra las bandejas de la merienda. Que el desayuno, con el pan tostado con mantequilla y la tasa de te, que e

Santiago 03 de mayo del 2008. Luis, ya no puedo mas, a veces sin intención y otras con ella estiras mi paciencia, mis esperanzas y mi ilusión al limite, definitivamente nuestros momentos juntos son de ensueño, pero nuestros distanciamientos me torturan y me hacen mal, ya no puedo exigirme mas ni pedirte mas, ya no es sano y espero esta vez si tener la fuerza suficiente para golpear la mesa con un hasta aquí y esta vez poder respetarlo. Entre tanto barullo ya no se ni lo que siento, a veces es el mas fuerte amor, otras veces me pregunto si sera costumbre, pero casi todo el tiempo me descubro en medio de un extraño sentimiento de apego confuso con enormes pinceladas del amor mas grande, tierno y frustrado. Cada vez que pienso en nosotros y me esfuerzo, parece aparecer un nuevo obstáculo que se interpone, o mi carácter, o el tuyo, o mis deseos o los tuyos, o mis miedos o los tuyos y nuevamente el proceso de apoyarse el uno al otro y superarlo, nuevamente entierro entre tus brazos mi cabez

Simplemente, por ahora, no puedo más, adios...

Tengo rabia con la vida, tengo rabia con el amor, tengo rabia por que las cosas no mejoran y solo parecen empeorar, tengo rabia por que ya no tengo la vida que tenia, tengo rabia por que creí haber conseguido la vida que siempre quise junto a la persona que siempre espere y era todo mentira, tengo rabia con los amigos que me ofrecieron ayuda y no estuvieron, tengo rabia con los que me dijeron: “cualquier cosa que necesites avísame” y cuando les pedí ayuda me dijeron que no, tengo rabia con ese abrazo tan ofrecido y que tanto me falto, tengo rabia por vivir en una casa fea y dormir solo, tengo rabia por que extraño a mi perro y no lo puedo tener a mi lado, tengo rabia por que estoy lejos de la casa de mis papás, por que no los veo desde hace meses y me hacen tanta falta ahora, tengo rabia por que tengo que seguir sonriendo y escuchando consejos y consuelos tontos cuando todo lo que quiero hacer es gritar, tengo rabia por que quisiera llorar y no puedo, tengo rabia por que mi vida es un

De día la casona se impone a unos pasos de la esquina de las calles Huerfanos y Libertad con sus gruesas murallas de piedra gris, su reja de hierro forjado y sus balcones soleados, además, su cercanía equidistante a las plazas y barrios Yungay y Brasil la convierten en un escenario idílico, trozo de Santiago antiguo, del gusto de fotógrafos, artistas y bohemios que buscan recrear jornadas y sentires pasados, pero de noche, de noche la barriada cambia, volviéndose sórdida y oscura, las esquinas se llenan de carroña, vagos y extranjeros desarraigados, toscos y burdos y la casa se ensombrece en el olor rancio de tufos, alcoholes y orines que se elevan desde la cuneta. Yo mientras tanto, giro la vista entre las paredes extrañas y ajenas de esa casa vieja con la pintura de sus techos altos descascarada de la que pende, entre alambres mustios, una triste ampolleta solitaria, y me siento tan abandonado como esa sala común amoblada solo por un sofá cama sucio y una mesa de centro opaca que ya

Jaime, hace rato que no se de ti y no te imaginas la de cosas que me han pasado desde la ultima vez que hablamos, para empezar “mi vida” se fue a la chucha, termine mi relación con Luís después de casi nueve meses, un parto diría alguno, bueno, pa ser honesto venia de la pega, la otra, la del bar, después de mas encima haberle dado duro todo el día a VTR en el Parque Arauco y llegue a la casa como a las 5 de la mañana, como a las 5 y media Luís todavía no llegaba, yo me preocupe y salí a llamarlo por teléfono a Pío Nono, pero no alcance a llegar, por que lo encontré en la esquina, frente a la placita con un weon, si amigo, así es, aparte de todas las cosas que están como las wevas en mi vida, mas encima me cagan… Yo, me quede de una, mirando un rato sin saber mucho que hacer, pero cuando se paran y se ponen a caminar en dirección contraria a la casa, hice lo que cualquier maricon engañado haría, ¿Me puse a llorar…? Nooo, le saque la conchadesumadre al weon, le pegue tanto que saque tod

Creo que la tormenta ya pasó y que las aguas empiezan a aquietarse como el café de la mañana que después de ser revuelto vuelve tímidamente a su apariencia tibia, humeante, oscura y calma. Las mañanas ya cuestan menos y recuperan poco a poco su alegría usual, las noches, por su parte, ya son más apacibles y tranquilas y las cosas vuelven poco a poco a tomar un curso normal adaptándose a su nueva rutina. El duelo ya anuncia su retirada, si bien aun quedan rezagos y berrinches impulsivos que me hacen recordar, como amputado, aquel miembro fantasma que me duele y que me falta. Las cosas son lo que son, y no pueden ser de otra forma, ojala pudiera borrar lo ocurrido, decir aquí no ha pasado nada y seguir adelante calzando perdón y olvido, pero yo no soy así y no puedo ir ni contra mi naturaleza ni contra todas y cada una de las fibras de mi ser y de mis instintos que me tironeaban de las ropas desde hace rato para sacarme de esa vida apacible, cómoda, buena pero sin sentido que llevaba y q

No me voy a desdecir de nada de lo que sentí por él en el pasado, ni de nada de lo que escribí aquí, no me voy a arrepentir de los buenos y malos momentos que pasamos, ni tampoco es mi intención hacer una alegoría a sus defectos o hablar con añoranza de sus virtudes. Si, es cierto, es una buena persona, un gran amigo, pero definitivamente deja mucho que desear como pareja, novio o compañero, tal vez por inmadurez, falta de experiencia, inseguridad, miedo al compromiso o yo arroje semillas en tierras estériles, esto que era tan grande se murió. Lo único cierto en este asunto, mas allá de mis percepciones, es que nuestra tan retorcida historia finalmente llego a su fin con su ultimo y mas grande error y con esa explicación que no deje salir de su boca a fuerza de puñetazos. Me sorprendió verlo borracho en brazos de otro, en plena calle y a apenas unos pasos de nuestra casa, pero mas me sorprende ahora no sentir nada y tener el alma adormecida de indolencia. En mi mente, entre mil cosas q

Esa madrugada, a los pies del farol, fumaba y fumaba mirando la puerta de entrada a la casa, que se suponía mi hogar y que me parecía tan ajena en esos momentos pidiendo al cielo, indeciso, una señal para decidir que hacer, si seguir regando esperanzas en el futuro placido por venir o si agarrar mis cuatro pilchas y mudarme empezando de cero en algún otro lugar. Cuando entre, la frialdad del dormitorio me impregno, brindándome una noche inquieta que alternaba insomnio y malos sueños. No podía seguir así, desgastándome en la angustia un poco más tras cada nueva discusión. Salí temprano al trabajo, planeando en el camino la mejor forma de huir lejos de esa vida que no es vida en el asilo de algún amigo que me diera cobijo. Estaba todo listo y decidido, pero llego la señal y a su voz de “Por una cuestión de presupuesto me quede sin trabajo en la empresa”, no había nada que hacer, un compromiso es un compromiso, y es en la adversidad y las dificultades cuando estos y nosotros probamos nue

Recuerdo aquella noche de nevada sobre Santiago, los dos abrazados y desnudos cubiertos solo con mi abrigo frente a la ventana, viendo esa postal navideña que nos regalaba el cielo en pleno julio, recuerdo esas noches de invierno amarrados a fuerza de puro amor y de los 3 grados bajo cero que hacían en la noche y esos primeros almuerzos en el suelo, con las piernas adormecidas a falta de muebles, cuando llenábamos la casa con ilusiones y risas y sueños de futuro que se empolvaron y murieron sumidos en la sombra. Recuerdo eso primeros días, cuando me iba a buscar alegre y yo cocinaba dichoso, cuando, desbordantes de amor, vociferábamos a los cuatro vientos la fortaleza de este lazo que poco a poco se pulveriza entre mis dedos disipándose en el viento. Recuerdo cuando confiaba en el con todo mi ser, y mis esperanzas de la vida que siempre he soñado se aferraban a el, centro de mi universo, con la ciega fe del mendigo que recibe un mendrugo de pan. Recuerdo la tarde en que todo se rompió

Pese a que a veces lo veo y me pregunto que hago con el, pese a las muchas veces que retraso mi paso para llegar lo mas lentamente posible a la casa con tal de no tener que ver su cara larga y su mirada de reproche, pese a que me siento solo estando a su lado y a que sus esfuerzos no me conmueven, pese a que ni lo entiendo ni me entiende, pese a toda la rabia que tengo acumulada hacia el, pese a su egoísmo y al mío, pese a que me angustia no verlo feliz a mi lado y a que yo no lo soy a su lado, pese a lo que creo seria lo mejor para los dos, pese a esas ganas de correr lejos y refugiarme en otros brazos buscando ese apoyo y esa paz que el no me da, pese a que este barco se hunde y se lleva lo mejor de mi y de el, pese a todo, hoy, en la peor de las circunstancias, me di cuenta de que aun lo quiero.

...Que complicada es la vida de la gente como nosotros, los que vivimos constantemente sobre una montaña rusa emocional, constantemente luchando y esforzándonos pese a todo, pese a todos, incluso muchas veces pese a nosotros mismos, por encontrar esa paz y ese tan anhelado equilibrio, guardián y atesorador de nuestra tan esquiva e inalcanzable felicidad, para luego, una vez aprensada con nuestras jabonosas manos, desde nuestra apacible y contemplativa estancia, comenzar a darnos tumbos en la cabeza, una y otra vez, victimas del mas insensato aburrimiento y tedio, que hace que todo lo antes tan anhelado pierda el brillo ante nuestros ojos y que curiosamente, nos muestre mas verdes las praderas ajenas que las propias. Entonces, todos nuestros logros y posesiones pasan, de ser el motivo de todo nuestro orgullo y el símbolo de nuestros logros, a convertirse en el lastre o la pesada cadena que nos fija al piso, nos clava los pies y nos corta las alas... Ahhhh, Pame, que ganas de volar lejo

Santiago, 21 de Febrero de 2008.- Marcelo, ni yo me explico la amistad, el cariño y el apego que me ha nacido hacia ti y que se ha ido enraizando y fortaleciendo en una parte de mi que estaba algo vacía y despoblada. Si tuviera que describirlo, si fuera necesario traspasar el sentimiento a palabras que a su vez dibujen en tu imaginación un objeto con que identificarlo, te diría que es como un pequeño bonsái que crece en una piedra o mas bien, no se si lo recuerdes, a esas ilustraciones que aparecían dentro del libro “El principito”, pues bien, has de cuenta entonces que mi corazón es el planeta y tu amistad es la rosa. ¿Que soy apresurado, cursi o tonto?, ¿Qué estoy falto de afectos?, ¿Qué es por que a veces me siento solo?, puede ser, pero quien puede criticar, después de todo, el corazón tiene razones que la razón no entiende... Hay gente que conoces durante toda tu vida sin que tengan mayor ingerencia en ella, es gente que solo pasa, hay otras personas que se te cruza en el camino

Mi vida no es perfecta, basta con leer un par de relatos de esta pagina para darse cuenta de ello, además están todas esas pequeñas cosas que contribuyen un poco ha hacernos el día un poco mas pesado, no se, las luces rojas cuando vamos atrasados, la mancha de café en el pantalón o la gotita de mostaza o ketchup en la corbata, la cuenta que se te olvido pagar o ese imprevisto en el trabajo... Aun así trato de mantener una actitud positiva, sonreír lo mas posible, desear a quien se me cruza el buenos días, tardes o noches pertinentes y en muchos casos poner la otra mejilla o hacerme el loco ante situaciones que realmente considero no ameritan el desgaste de dedicarles tiempo o preocupación. Jamás me he jactado de ser “brillante”, ingenioso, ameno, alegre, divertido o, como me dijera una vez un profesor de la universidad con quien mantuve un amorío, “Cool”, lo que humildemente no quiere decir que no sea un poco de todas esas cosas a veces, después de todo, todos tenemos nuestros momentos

Mauro dice: Pollo estay…Te tengo que contar algo heavy Pollo dice: Que me tienes q contar Mauro dice: Anoche estaba solo, no, mejor dicho tirado, así que me acosté como a las 22:30, me fume un pito y me puse a ver tele, pero como el perro ladraba, preferí apagar todo, por que tenia que levantarme temprano hoy para venir a trabajar Pollo dice: Dale Mauro dice: Entonces me quede acostado a oscuras y volado y de acomodarme en la cama se me empezó a endurecer la tula, entonces, de puro ocioso me empecé a tocar, mirando el techo, de lo puro volao que estaba, y me acorde de ti y de tus orgasmos y de un mino que me dijo que había tenido conmigo el mejor sexo de su vida, entonces me puse a pensar en que sentías tu y las personas con que había tenido sexo Mauro dice: Y se me ocurrió agarrarme el pico, dejar la mano quieta y, en lugar de “correrme la paja”, me empecé a “Tirar la mano”. ¿Se entiende? Pollo dice: No Mauro dice: Es que movía el cuerpo, las caderas, como cuando tengo sexo, y la mano

Amigo, tan poco tiempo y tanto que decir que no se ni por donde empezar sin hacerme bolas y enredarme entero, estos han sido días extraños, de sentimientos encontrados, de grandes expectativas, de nuevos comienzos y creo que también de principios de finales. En lo que a trabajo se refiere se me abrió una puerta donde menos me lo esperaba, por que después de meses de empapelar todo Santiago a punta de currículos, un cliente del Friend`s, luego de conversar un rato un día de poco publico, me envió a la empresa en la que el trabaja y al par de semanas estaba sentado frente al computador recibiendo pagos, lo único malo es que aun no he podido dejar el bar a falta de un reemplazante, afortunadamente ya se fue a probar un chico hace algunos días, al Francisco, no le gusto mucho, pero aun así le dio la opción de volver este miércoles. Espero en Dios que las cosas le resulten bien al nuevo mesero, por que mi cuerpo ya se esta resintiendo por el exceso de trabajo y las pocas horas de sueño y ya

Cállate, cierra la boca, ya no soporto tu discurso vacío lleno de te quieros y te amo, pero “necesito algo más”. Cállate, cierra el pico, es intolerable el agudo tono de tu voz cuando chillas por cualquier cosa y te olvidas de tu promesa de hacerme feliz por siempre. Cállate, ya no te tolero. Tu verborrea insensible y yoísta satura mis oídos mientras mi mental cuenta de uno a diez se multiplica a la centésima de mil. Por favor cállate, no me dejas vía de escape y tu voz lo inunda todo y yo quiero desaparecer y que me trague la tierra y el cosmos y flotar en el silencio eterno. Y luego te callas y el frío llena el departamento y se hace grande e inmenso como el vacío que me deja tu indiferencia y no me atrevo a romper el silencio, por que en el fondo yo ya no tengo nada mas que decir, por que ya lo dijiste todo y te acabaste solo y egoísta todas las palabras. Entonces te miro de reojo, me acerco sigiloso y apoyo mi cabeza en tu regazo y te pregunto: ¿Paso? Con un puchero torcido me mira

Cuando me empareje con Luis me dije a mi mismo “este es, este es el hombre correcto”, hoy, lo pienso y repaso cada vez mas mis palabras buscándole un sentido y tratando de encontrar un motivo para permanecer aquí. ¿Vale la pena? Suficiente tuve a mi juicio con mi propio alcoholismo, con el de mi viejo y con el de mí abuelo, que, dicho sea de paso, no respeto ni el cariño ni la devoción que sentía hacia su nieto ni hacia su hija, mi madre, para entre borrachera y borrachera tratar de penetrarme a mis apenas nueve años. No quiero cargar con un borracho mas en mi historial, no quiero tener que pasar de nuevo por la humillación de una pareja perdida en los baños de una disco, mientras yo por “dignidad” no lo iba a buscar y a sacarlo a punta de golpes del cubículo en el que se había metido a lamer vergas de extraños… Hasta aquí Luis no ha dado muestras de ser de la misma calaña, pero aun así, por su comportamiento, no se si vale la pena el esfuerzo de quedarse a ver que pasa con el. Suf