Sonreir

¿Te has sentido alguna vez un ser mágico?
¿Has sentido alguna vez que la realidad solo te roza, te tiñe de amatista y te envuelve en un halo difuso en que los colores brillan mas radiantemente y mas vivos a tu alrededor para luego, al ir distanciándose de eso núcleo central que eres tu, ir decolorando hasta deslavarse en un blanco y negro grisáceo que desemboca en la oscuridad?
¿Has sentido alguna vez que eres uno con el paisaje y que todo es armonioso y perfecto a tu alrededor como si formaran parte de un mismo ente, como si todos integraran la misma coreografía, la misma escena o el mismo libro?
A mí me pasa que tengo días así, en que siento que los rayos del sol me alumbran con mas fuerza y brillo, en que siento que la brisa en los árboles, el trino de los pájaros, las voces lejanas o los autos en las calles forman todos parte de la banda sonora de mi vida y que el cosmos expresa mi sentir en cada pequeña manifestación, es mas, recuerdo momentos así, recuerdo por ejemplo subir la colina del pino con el sol en la cara, con la brisa en el pelo y pensando lo feliz que me hacia el saber que si bien todos estaban expuestos a la naturaleza igual que yo, nadie mas podía sentirlo de esa manera tan imposible de explicar y que me llenaba de tanta plenitud como copa de vino rebalsada.
Hoy, esos sentimientos vuelven a mí y vuelvo a sentir en la calma del sosiego a mi alma reposar en la plenitud. Ya no temo desbandarme en orgías llenas de ruido, brillo, música, sexo, alcohol y vacío, ya no temo a mi debilidad de voluntad ni a mi falta de carácter, por que de un modo u otro me he dado cuenta de que he crecido, de que he cambiado, de que tengo otras prioridades y aunque se que sigo teniendo falencias y cometiendo errores hay lecciones que ya aprendí, que no voy a olvidar y si, es cierto, se cayo la casa, se derrumbo el pilar, pero los cimientos sólidos en los que he levantado mi vida siguen estando ahí, a ras de tierra, firmes, dispuestos y esperando a que me vuelva a levantar, por que esos cimientos soy yo y lo que he hecho de mía lo largo de los años, en cada decisión tomada y en cada paso dado, por que sobre mí mismo puedo volver a levantarme, con paciencia, esfuerzo y fe. Hoy siento calma, paz y que la vida es buena, hoy siento que ya lo pase mal todo lo mal que la podía pasar, ya llore, chille y patalie todo lo que tenia que patalear y después de ese desahogo quedo esta calma que me permite disipar las nubes y volver a sonreír, si, simplemente a sonreír y no a llenar mi boca con esas sonoras carcajadas sin sentido de antaño, buscando acallar mis miedos, mis temores y mis tristezas, escondiendo mi verdad de los otros como si escondiera mi cara tras mis manos, no, hoy sonrió rebosarte de felicidad, felicidad de estar vivo, de vivir en un mundo hermoso y de sentirme mágico…