"La carta que no envie" o "Fin"

Santiago 03 de mayo del 2008.

Luis, ya no puedo mas, a veces sin intención y otras con ella estiras mi paciencia, mis esperanzas y mi ilusión al limite, definitivamente nuestros momentos juntos son de ensueño, pero nuestros distanciamientos me torturan y me hacen mal, ya no puedo exigirme mas ni pedirte mas, ya no es sano y espero esta vez si tener la fuerza suficiente para golpear la mesa con un hasta aquí y esta vez poder respetarlo.
Entre tanto barullo ya no se ni lo que siento, a veces es el mas fuerte amor, otras veces me pregunto si sera costumbre, pero casi todo el tiempo me descubro en medio de un extraño sentimiento de apego confuso con enormes pinceladas del amor mas grande, tierno y frustrado.
Cada vez que pienso en nosotros y me esfuerzo, parece aparecer un nuevo obstáculo que se interpone, o mi carácter, o el tuyo, o mis deseos o los tuyos, o mis miedos o los tuyos y nuevamente el proceso de apoyarse el uno al otro y superarlo, nuevamente entierro entre tus brazos mi cabeza angustiada buscando esa comprensión que nunca llega, a veces te entiendo, a veces me da pena pensar en como te trato, a veces cedo pensando en tus esfuerzos y sacrificios y otras recuerdo tus faltas y creo que no hay castigo suficiente por haberme humillado y preso de loa rabia te deseo lo peor y que desaparezcas y que lo pagues caro, pero nunca habrá sido suficiente.
Amor, ojala te alejes, ojala no nos volvamos a cruzar, te trague la tierra a ti o a mi y nos reunamos de nuevo solo cuando seamos tu y yo en un mundo aparte, por que por lo visto en este no hay caso, lo intente, lo intentaste... ¿Nos queda algo mas por hacer? Solo Dios sabe.
Que este no sea un adiós, que sea solo un hasta pronto que se prolongue eternamente hasta que ya nada nos duela y solo la ternura se acune en nuestros pechos.
Cuida a ese perro que es mi adoración, te quiero, Mauro