Dedicado a Yde...

Hace casi un mes empecé a escribir este blog, con posteos que nadie leyó ni ha leído.

Lo hice en secreto y a espaldas de cualquier conocido. Quería libertad y un espacio en el que se me permitiera ser yo, se me permitiera tener altos y bajos y no me sintiera obligado a estar de buen humor siempre.

Mi vida es relativamente fácil, trabajo y estudio de lunes a viernes, juerga, tabaco, baile y licor los fines de semana. Soy cómodo y algo perezoso, me tomo mi tiempo para todo y hasta de frívolo se me puede tildar. Trato de andar cómodo y verme bien, aunque, obvio, no siempre lo logre. Económicamente, no nado en la abundancia, pero tengo un buen pasar. Quizá sea por eso que no se me permita en mi círculo albergar esa cierta cuota de melancolía e inconformismo tan sana en la vida de cualquiera. Ya que a los ojos de mis conocidos: ¿Qué motivo tengo yo para no ser dichoso en un medio en el bienestar, éxito, felicidad y alegría parecen ir siempre de la mano?Pasaron los días, y aunque escribo para mi, sentía la amarga frustración de ver que ni las animas se paseaban por aquí, hasta que, un día de esos malos, lance una queja en un mundo virtual que ignoraba mi existencia obstinadamente, decidido a excluirme de el.

Fue así como de la nada, comenzó a aparecer por mi privado refugio el rastro de varias personas que a su vez me abrían la puerta a sus a veces privados y a veces públicos mundos, enriqueciendo con sus historias, anécdotas y experiencias mi mundo propio. No somos muchos, pero hemos creado un lazo, nos unen quizás los mismos ideales, los mismos valores, los mismos sueños o quizá nada tenemos en común. Pero nos escuchamos, comprendemos, aconsejamos y acompañamos con paciencia y constancia.

A veces nadie nos entiende, ni nosotros, pero, simplemente, a veces no necesitamos ser ni comprendidos, ni criticados, ni un “Te lo dije”, sino que nos basta tan solo con un palmetazo en la espalda o un “Ya, ya, todo va a estar bien”.

Pues bien, gracias por ese palmetazo, gracias por ser mi confidente respecto a cosas que no me atrevo a contar, gracias por compartir sus opiniones, ideas y creencias, gracias por nutrirme, gracias por estar ahí, entre otros, gracias Romina, mi fotografa mexicana preferida;Yo mismo soy; Xovi; Carrie; Perro Siegel; Perla y sobre todo, mi chiquita. Gracias Yde, ya lo vez, como dijo tu adorado Ricardo Arjona, “Realmente no estoy tan solo”…