Los círculos se cierran.


Son las 8:15 de la mañana, estoy en mi oficina, los ojos se me cierran y la cabeza se me parte, extrañamente no es producto de la resaca de la ultima juerga, sino mas bien de la semanita que he llevado, entre la grata visita de mi hermano y su novia (la venezolana microempresaria del chocolate que compra bencina con facturas y nos robo el corazón a mi y toda mi familia), que incluyo asados, piscinas, tours de compras, sesiones de canto, onces en casas ajenas y risas por montón; el cambio de casa, que ya se prolonga por tres días y que espero concluir mañana; y el trabajo, no hago mas que añorar tiempos mas calmos de siestas largas y caminatas pausadas.

Solo espero que esta semana termine pronto y poder por fin lanzarme boca arriba en mi nueva y recién armada cama (proceso que se me hizo toda una travesía) a ver mis viejas películas de siempre y suspirar mientras Holly toma desayuno en Tiffany, Jules asiste a la boda de su mejor amigo, Lucy declara su amor mientras dormías, Celine y Jesse aprovechan Alemania antes del amanecer o la Srta. Jones escribe su diario.

Ha sido curioso volver, después de un año, a la misma casa que me recibió a mi llegada a Santiago y ver con alegría que este fue un buen año para todos.

Es curioso, termino un ciclo precisamente donde lo comencé, y lo termino en mas de una forma, al dejar el departamento, no solo me alejo de Edu, también acabo de llenar las paginas del Sr. Arcos y me despido de el, su recuerdo y del vértigo en el estomago cada vez que estaba yo en mi habitación y le escuchaba llegar a visitar a Edu. Además, hace dos días, Francisco, el ultimo de los mohicanos, reconoció, asumió y acepto el daño que el y los suyos me hicieron, me dijo que lo sentía, que había actuado mal, que el en el fondo sabia que era yo “un buen chato” y me pidió disculpas, también después de un año de amenazas matonescas, llamadas descalificadoras a mis seres queridos y persecución en mas de un sentido, el era el ultimo, el único que faltaba que se disculpara, y lo hizo. ¿Lo mejor? Nunca se lo pedí.

Creo que es cierto lo que dicen, el mundo da vueltas y la vida te devuelve la mano. Creo que ahora estoy cosechando lo que sembré. Suerte que soy buen agricultor…

Comentarios

te gusta el diario de bridget jones? que bien... yo tengo los 2 libros y cuando me compré el segundo, era el ultimo ejemplar de esa edicion en todo santiago.

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