El Liguria

Caminamos unas cuadras.

_Te gusta aquí, los tragos son súper buenos en El Liguria.

_No, todavía hay sol y no quiero encerrarme, además, las mesas de afuera están llenas y pasa mucha gente. No me gusta estar en vitrina.

_Ya, vamos a otro lado entonces .

Caminamos unas cuantas cuadras entre conversaciones tontas y risas.

_Cacha que flaca la galla

_ ¿Quién? Dije algo perdido y buscando con la mirada.

_La que estaba ahí sentada, la Tamara Acosta.

_No la vi. Yo había reparado más bien en su amigo que me había desnudado con la mirada.

_Ella me gusta mucho como actriz, ella y la Paulina Urrutia. ¿Te gusta Aquí?

_Si esta piola

_ Y es Happy Hour. ¿Qué vas a pedir?

_Un Habana Club

_Ya yo quiero lo mismo, pero tengo sed. ¿Una cerveza primero?

_Bueno.

Amaya y yo casi nunca discutimos, y el día que lo hagamos, Dios me libre. Ambos somos de carácter fuerte, pero nos complementamos y entendemos bien.

Sentados fumando y bebiendo se nos fue buena parte de la tarde. Amaya me hablo de sus planes futuros con su novio y sin su novio, (mujer precavida vale por dos,) del departamento que se quiere comprar en Ñuñoa para dejar el que posee en el centro (y que yo secretamente espero poder arrendarle algún día) y pedía y pedía maní. Para el segundo Habana Club ya estábamos más sueltos, el clima mas fresco, el novio la había llamado un par de veces y tras un traposo “Es que el Mauro tiene un problema súuuuuuper grande”, supongo que entendió que era mejor si se acostaba y no la esperara en pie.

_ ¿Pidamos la cuenta y vamos a otro lado?

_Bueno

_ ¿Al Liguria?

_Al Liguria.

Pagamos, nos paramos y con paso casi marcial subimos la cuadra que nos separaba del local. Todo estaba aparentemente lleno.

_Sentémonos en el segundo piso.

_Ok.Amaya se paro al final de la escalera, observo el ganado, busco dos puestos, me pego un codazo y su rojo vestido se deslizo hacia el lugar elegido con sutileza. Yo la seguí sonriendo, me alegra verla feliz, que mas puedo decir.

Nos sentamos y Amaya pidió maní y luego de eso los Tequilas Margarita y los Manhatan comenzaron a desfilar por la mesa.

_Mira ese de ahí. Es lindo. Le voy a pedir fuego. Y escondió su encendedor en la cartera con disimulo.Verla era un espectáculo, inclinaba su cabeza, jugaba con su pelo, cuchichió algo entre risas y tras un gracias volvió graciosamente a la mesa.

_Es lindo, pero para mirarlo no mas. Tú sabes. Yo ya tengo a mi Baby y uno en pareja tiene que sacrificar cosas.

Yo le sonreía

_A Baby le encanta que salga contigo, ahora por lo menos se siente mas seguro. (Y sus carcajadas inundaron el salón.) Lo malo de salir contigo es que no se si me miran a mi o a ti. Ese es lindo ¿Será gay?

_Después de cómo te miro el culo cuando te diste vuelta lo dudo.

Y la noche se nos fue así, entre risas cócteles y maníes.

Era media noche casi

_Vamos, mañana tengo que trabajar

._Bueno vamos.

_Voy al baño.

Para cuando volví a Amaya le encendían otro cigarro.

_ ¿Vamos?

_Vamos.

Y abrazados buscamos en la salida un taxi que nos llevara al encuentro de su Baby.

En el taxi Amaya me dijo algunas cosas que no recuerdo bien y charlaba con el chofer buscando en su cartera unas escurridizas llaves. Nos dejaron frente a su edificio y la acompañe a la puerta.

_Pero sube.

Las copas ya se nos habían subido. Abrió la puerta. Baby estaba acostado, pero aun despierto viendo TV.

_Ya Amaya, chao

_Pero pasa a saludar!!!

Salude a su Baby con cara de lo siento, y el a mi con cara de no te preocupes, al tiempo que Amaya se tiraba en la cama y me hacia adiós con la mano.

_Chao. MUACK

_Chao Amaya.

Me fui riendo, pero de prisa, tenía que trabajar a las ocho de la mañana y ya eran casi las dos.