Los círculos se cierran.
Son las 8:15 de la mañana, estoy en mi oficina, los ojos se me cierran y la cabeza se me parte, extrañamente no es producto de la resaca de la ultima juerga, sino mas bien de la semanita que he llevado, entre la grata visita de mi hermano y su novia (la venezolana microempresaria del chocolate que compra bencina con facturas y nos robo el corazón a mi y toda mi familia), que incluyo asados, piscinas, tours de compras, sesiones de canto, onces en casas ajenas y risas por montón; el cambio de casa, que ya se prolonga por tres días y que espero concluir mañana; y el trabajo, no hago mas que añorar tiempos mas calmos de siestas largas y caminatas pausadas. Solo espero que esta semana termine pronto y poder por fin lanzarme boca arriba en mi nueva y recién armada cama (proceso que se me hizo toda una travesía) a ver mis viejas películas de siempre y suspirar mientras Holly toma desayuno en Tiffany, Jules asiste a la boda de su mejor amigo, Lucy declara su amor mientras dormías, Celine y Jes...