Desde el tintero...
Santiago 22 de enero de 2007.
Jesús:
Tengo muchos defectos, lo se, algunos derechamente insoportables, incluso para mi, como mi manía de hacer las cosas a mi modo, de idiotízame cuando tengo hambre o de desconectarme cuando tengo sueño, pero tengo una gran virtud: tengo fe.
Yo no se si soy muy conocedor de las cosas de la vida y del mundo, o demasiado ingenuo, solo se que aprendo lo mas que puedo y que tengo la suerte o el don de ver el potencial oculto en la gente y eso a veces se mal entiende, por eso, quería darme el tiempo de explicártelo: Jesús, no es que quisiera cambiarte, no quería cambiarte a ti por otro igual a ti, solo quería, de algún modo, fortalecer lo bueno que hay en ti y hacerlo salir a flote.
Yo no se si hice bien o mal, pero si se algo, que nosotros estuvimos juntos el tiempo que teníamos que estar juntos, que en tres meses te vi crecer enormemente como ser humano y jamás te vi perder tu esencia, que es a lo que tanto temes, y que vas en camino a desarrollarte y a convertirte en una persona maravillosa, lo que me llena de orgullo al pensar que fui un escalón en tu camino a crecer.
Jesús, como te decía, el problema no fue que quisiera cambiarte, el problema es que tenia mucha fe en ti y muy poca paciencia, solo espero que no desvíes tu camino y llegues a ser esa maravillosa persona que hay dentro tuyo, que tu ni te imaginas lo grande que es y que yo, a ratos, pude ver.
Tengo muchos defectos, lo se, algunos derechamente insoportables, incluso para mi, como mi manía de hacer las cosas a mi modo, de idiotízame cuando tengo hambre o de desconectarme cuando tengo sueño, pero tengo una gran virtud: tengo fe.
Yo no se si soy muy conocedor de las cosas de la vida y del mundo, o demasiado ingenuo, solo se que aprendo lo mas que puedo y que tengo la suerte o el don de ver el potencial oculto en la gente y eso a veces se mal entiende, por eso, quería darme el tiempo de explicártelo: Jesús, no es que quisiera cambiarte, no quería cambiarte a ti por otro igual a ti, solo quería, de algún modo, fortalecer lo bueno que hay en ti y hacerlo salir a flote.
Yo no se si hice bien o mal, pero si se algo, que nosotros estuvimos juntos el tiempo que teníamos que estar juntos, que en tres meses te vi crecer enormemente como ser humano y jamás te vi perder tu esencia, que es a lo que tanto temes, y que vas en camino a desarrollarte y a convertirte en una persona maravillosa, lo que me llena de orgullo al pensar que fui un escalón en tu camino a crecer.
Jesús, como te decía, el problema no fue que quisiera cambiarte, el problema es que tenia mucha fe en ti y muy poca paciencia, solo espero que no desvíes tu camino y llegues a ser esa maravillosa persona que hay dentro tuyo, que tu ni te imaginas lo grande que es y que yo, a ratos, pude ver.
Un Abrazo, Mauro.
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