“Egoísmo” o “¿Por qué es tan malo pensar en mi?"


Ya llevaba varios días sin escribir, principalmente por no tener nada que contar, hasta que anoche, al entrar en mi correo desde mi casa, cosa que nunca hago, Ricardo me dio un tema, por que encontré un mensaje suyo con las mismas añejas criticas y reproches de siempre: que no me preocupo de el, que lo he olvidado, que no lo busco, que no me importa y por ultimo, que soy un egoísta, pero: ¿Por que debería buscarlo si terminamos hace casi 5 años?, ¿Por que tendría que preocuparme por el si vivimos a mas de 1000 kilómetros de distancia? y ¿Por que tendría que sentarme a ver pasar las horas a la espera de su magnificente arribo de hombre nuevo cuando estoy cierto de que no pudo cambiar ni en todo el tiempo que estuve con el, ni en el tiempo inmediatamente posterior?, y aun mas, si lo hubiese logrado, si hubiese cambiado, si se reinvento y se hizo de nuevo, si se mejoro, pulió y renació. ¿A quien le importa? ¿Tan difícil es comprender que su oportunidad y mi amor los tuvo enteros y eternos y los desaprovecho?
Entonces que no venga ahora a llorar sobre la leche derramada y a llenarse la boca de “si yo hubiera sido y si tu no hubieras sido” por que eso ya no fue.
Esta bien, el cometió errores, yo cometí errores, pero saben que, ya no importa, ya no hay una fibra de mi ser que se estremezca al recordarlo y a lo largo del tiempo hasta los recuerdos, buenos o malos, han comenzado a disiparse. Supongo que es cierto eso que dicen de que el tiempo lo cura todo, por que ya no me parecen tan grandes mis sacrificios por el, ni los sufrimientos que pase, hayan sido reales o inventados por mi, por que nuevos brazos, amores y heridas han reemplazado a los que me dio o me hizo el.
Nuestra vida juntos termino, y la vida continúa. Si yo pude supéralo, ¿Por que el no?
Además, me parece una desfachatez de su parte acusarme de egoísta, cuando cada vez que se le ha ocurrido reaparecer yo he tenido la mejor disposición para escucharlo y consolarlo sin ocultarle ni un momento la verdad de que en lo que a relaciones se trata, una vez que tomo la decisión de dar una por terminada no doy pie atrás.
¿Por qué cuanto hombre he conocido me acusa con tanta liviandad de egoísta por el solo hecho de pensar en mi bienestar? ¿No es acaso mucho mas egoísta esperar que yo renuncie a mi vida y la deje en compás de espera, solo por que el me lo pide, hasta que el encuentre el camino a lo profundo de su corazón y defina lo que espera del futuro?
Esta claro que todos quieren lo que no pueden tener, pero los que me han tenido, parecen solo apreciarme una vez que me pierden por completo y aun que soy claro al señalar que no habrá un “otra vez”, siguen creyendo que por que piden perdón, ofrecen cambio y siguen queriendo, cual “abracadabra” el tiempo volverá atrás y volverá a brotar de mi pecho el ya malogrado amor por ellos.
Quizás he querido mucho o quizás nunca he querido a nadie, pero a su vez nadie puede acusarme de poco claro, de no intentarlo con todas mis fuerzas una y otra vez o de no poner todo de mi parte para que las cosas resulten lo mejor posible, a costa, muchas veces, de mi propia paz, hasta que simplemente el manantial se seca y ya no hay nada mas que entregar.
Que se queden con eso, que se queden con la idea de que son mejores que yo, tal vez lo sean, y de que la vida será mejor con ellos que conmigo “por todo lo que los he hecho sufrir”. ¿Saben que?, ya no me importa. Demasiado tiempo he cargado con culpas y remordimientos por no poder darles lo que me piden, mientras ellos, sin miramientos, no reparan un segundo en lo que no fueron capaces de dar.
A todos los que estuvieron, recuerden bien por que ya no están y piensen un segundo que por algo he podido continuar con la conciencia tranquila, mientras ustedes, engañan sus sabanas tratando de llenar el vacío que les quedo en ese espacio que no sabían que existía hasta que yo de un modo u otro lo pude llenar, (y aun así no fue suficiente,) por que yo, como pareja no he sido nunca solamente el compañero entretenido ni el amante dadivoso, yo no doy solo consejos, apoyo, fortaleza y amor cuando hay que serlo y severidad, crudeza o rudeza cuando es necesario. Yo, como pareja, doy familia, y eso es algo que muy pocos maricones podemos hacer.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Blanca Navidad llega…

Berta

“Orgasmo” o “Fragmento de una conversación picara”