Ya no quiero ser niño de esfuerzo


Definitivamente estoy cansado, hasta la coronilla, no es que me jacte de ser el hombre mas trabajador del mundo, el mas productivo o el mas proactivo; francamente no.
Soy tan normal como cualquiera, me cuesta salir de la cama, no me gusta levantarme temprano, detesto la ducha de la mañana, el frío del invierno, me desagrada tomar el metro y tener demasiado cerca a gente que no conozco y que me tose encima sin consideración. Saco la vuelta cada vez que puedo y hablo por teléfono apenas mi jefe me da la espalda, pero cumplo con mis metas, hago mi trabajo bien y de buen grado sea cual sea este y le pongo buena voluntad.
En mi vida he hecho casi de todo, desde recepcionista, pasando por vendedor, pioneta, garzón, mesero, administrativo, encuestador, repartidor, rondin, administrador, barman y pastelero, aunque no necesariamente en ese orden. Hasta gratis trabaje por 7 meses para mi ex en Pto. Varas, con el propósito de que su negocio surgiera, solo para que luego lo vendiera y yo no me pudiera quedar ni con las gracias…
El asunto es que estoy cansado, no he parado de trabajar desde los 17 años y aunque me entretenga trabajar, la inestabilidad de estos días, el mantener dos trabajos y el hacerme bolsa de lunes a viernes de 8:30 a 18:00 hrs. en I.N.G. y luego el mismo viernes y el sábado en el Friend´s de 20:30 de la noche a 4:00 de la mañana me tiene un poco sobrepasado y aletargado en una sensación de profundo cansancio…
De verdad estoy un poco harto, quisiera un trabajo normal, con un horario normal y un sueldo normal y decente como para vivir bien, aunque sin grandes lujos, cosa que me es fácil, por que no soy ni muy materialista, ni muy ostentoso, ni muy envidioso, ni muy vividor, aunque tampoco aseguro que no lo sea en lo absoluto.
En síntesis lo que quiero es lo que quieren todos, vivir tranquilo y con un trabajo seguro, para por fin poder dedicarme a concho a lo que mas me interesa: vivir.

Comentarios

Narciso ha dicho que…
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