Por ahorrarme el peluquero, me cortaron mal el pelo
El domingo desperté temprano e inquieto, tenia ganas de hacer muchas cosas, pese a que había dormido poco, quería aprovechar el día, que dicho sea de paso estaba soleado y calido.
Me salí de la cama de un salto, entre al baño y mientras me lavaba la cara vi de reojo en el espejo mi pelo, que sin estar largo, era una maraña amorfa.
_Luis? Te acuerdas que ayer me hablaste de tu maquina para cortar pelo?
Préstamela para emparejármelo?
_Claro, esta en el closet y me la paso en las manos mientras me explicaba como usarla, al tiempo que yo trataba de retener las instrucciones, sin entender como no se ofrecía para hacerlo el. Aun así, por orgullo, algo de tontera y para demostrar que yo no necesitaba de nadie, me encamine al baño y frente al espejo comencé la faena...
Primero un lado, bien, pero me quedaba mucho volumen arriba, después el otro, no tan bien, pero era cosa de emparejar, pero justamente ese fue el problema, que emparejando, emparejando, no se como me pase a llevar el jopo y como entremedio la maquina se me movió un cachito, me deje sobre la frente un pelón horrendo y de proporciones mas que notorias...
_Luis, me puedes ayudar un poquito???
Y Luis entro al baño al tiempo que su cara se desfiguraba con una mueca que mezclaba sorpresa y risa contenida.
_Que te paso???
_Nada.
_Como nada???
_Me condorie. ¿Me puedes emparejar?
_Voy a tratar, siéntate.
Y entramos una silla al baño, me puse una sabana en el cuelo y Luis me empezó a emparejar de atrás para adelante. Mientras lo hacia yo veía por el espejo su cara desfigurarse aun mas, hasta que me miro y me dijo:
_Mauro, mejor llamemos al Claudio...
Y así perdí esa mañana, en la que con jockey en la cabeza tuve que cruzar Santiago hasta la casa de “la Schiffer”, para que con cara de haber dormido poco y nada, por obra y gracia de la fiesta del “the Circuit”, tijera en mano, tratara de corregir lo incorregible.
Conclusión: Llevo una semana rapado, casi al cero, lo que si se suma a mi barba cerrada, mis cejas pobladas, mis ojos grandes y el terno obligatorio en el trabajo que dicho sea de paso dejo mañana, hace que me vea como presidiario buscando pega después de su primer día de libertad...
Me salí de la cama de un salto, entre al baño y mientras me lavaba la cara vi de reojo en el espejo mi pelo, que sin estar largo, era una maraña amorfa.
_Luis? Te acuerdas que ayer me hablaste de tu maquina para cortar pelo?
Préstamela para emparejármelo?
_Claro, esta en el closet y me la paso en las manos mientras me explicaba como usarla, al tiempo que yo trataba de retener las instrucciones, sin entender como no se ofrecía para hacerlo el. Aun así, por orgullo, algo de tontera y para demostrar que yo no necesitaba de nadie, me encamine al baño y frente al espejo comencé la faena...
Primero un lado, bien, pero me quedaba mucho volumen arriba, después el otro, no tan bien, pero era cosa de emparejar, pero justamente ese fue el problema, que emparejando, emparejando, no se como me pase a llevar el jopo y como entremedio la maquina se me movió un cachito, me deje sobre la frente un pelón horrendo y de proporciones mas que notorias...
_Luis, me puedes ayudar un poquito???
Y Luis entro al baño al tiempo que su cara se desfiguraba con una mueca que mezclaba sorpresa y risa contenida.
_Que te paso???
_Nada.
_Como nada???
_Me condorie. ¿Me puedes emparejar?
_Voy a tratar, siéntate.
Y entramos una silla al baño, me puse una sabana en el cuelo y Luis me empezó a emparejar de atrás para adelante. Mientras lo hacia yo veía por el espejo su cara desfigurarse aun mas, hasta que me miro y me dijo:
_Mauro, mejor llamemos al Claudio...
Y así perdí esa mañana, en la que con jockey en la cabeza tuve que cruzar Santiago hasta la casa de “la Schiffer”, para que con cara de haber dormido poco y nada, por obra y gracia de la fiesta del “the Circuit”, tijera en mano, tratara de corregir lo incorregible.
Conclusión: Llevo una semana rapado, casi al cero, lo que si se suma a mi barba cerrada, mis cejas pobladas, mis ojos grandes y el terno obligatorio en el trabajo que dicho sea de paso dejo mañana, hace que me vea como presidiario buscando pega después de su primer día de libertad...
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