Injusticia

El lunes me reuní con mis amigos de la Corte, la Chica, la Clau, La Xime, Jaime y el Ayala volvimos a las andadas como en los viejos tiempos, tomándonos unos tragos y hablando de la vida, lamentablemente algo se rompió y Jaime lo hizo notorio cuando nos vio a todos sentados alrededor de la mesa empapados de una seriedad inusitada entre nosotros; entonces, con cara de circunstancia y haciendo gala de todo su sarcástico sentido del humor dijo.
_Pensar que ante la pasábamos tan bien…
Y todos nos cagamos de la risa de su comentario irónico, pero tenia razón, y mas allá de la velada me puse a pensar en que había cambiado, por que incluso los que siguen trabajando dentro de la misma corte no se ven como antes, cuando éramos "los Cuchis" y entre causa y causa aprovechábamos de reírnos de nosotros mismos y de burlarnos de la señorita Sylvia y sus desventuras con Pillin.
Es lógico no tener tantos temas en común, ahora todos hacemos cosas distintas, mal que mal yo pase de la Corte a un bar gay, la Chica renuncio y es ahora ama de casa, estudiante y mamá, Jaime esta estudiando y se caso, el Ayala esta en Sala y se fue a vivir con la Vero, la Clau cambio de puesto y se enfrenta sola al ambiente hostil al que antes le hacíamos frente todos y la Xime compro su casa y esta encerrada en una oficina de dos por dos haciendo estadísticas.
Claro, ahora es mas difícil seguir la línea de un tema, por que los temas que unían nuestras realidades tan diferentes ya no existen, ya no tenemos a la Corte que era ese espacio común donde comulgábamos y ahora solo quedamos nosotros y nuestras circunstancias, denudos y frente a frente.
Ya no tenemos la posibilidad de, a raíz de una causa, una injusticia o un reto, salir a dar la opinión, emitir un juicio y aunar nuestros criterios, creencias y valores.
Ahora las reuniones sociales que hacemos son cada vez mas apagadas y en ella nos presentamos solo con nuestros hechos particulares, que antes eran nuestros motores y ahora son nuestras realidades que parecen no relacionarse.
Por ejemplo: Antes contarle a los chicos mis andanzas en el mundo gay era divertido, ahora es todo lo que tengo que decir, antes para la chica comprar era una forma de pasarla bien, ahora es todo lo que le importa, antes el Ayala era muy amigo de sus amigos, ahora ya no puede darse ese lujo, y Jaime tenia en sus padres y en RZX un oasis a sus líos de parejas y ahora es la pareja de Jaime, Carolina, el pilar en que sustenta al peso forzado, pero que asume sin chistar, de su familia y de su grupo que se desmedra ante las nuevas responsabilidades y prioridades de sus tres integrantes, por que Aren se fue de Santiago, Jaime ya no escribe en el metro y Tenorio…, que se yo que paso con Tenorio, por que en la ebria verborrea del "mi vida si que es penca" se nos fue la tarde sin sacar conclusiones ni avivar la llama de una amistad que poco a poco y con dolor se consume. Lo injusto de esto es que quien mas pierde soy yo, por que ellos, los normales, los que trabajan de lunes a viernes en horario de oficinas, los que tienen una familia en que apoyarse, por quien ver y por quien darle sentido a sus vidas cuando ya nada tiene sentido y hay que levantarse de la cama solo por que es lo que hay que hacer, los que se pueden emborrachar sin reproche un viernes por la noche; aunque distantes, se tienen uno al otro, en cambio yo, solo me tengo a mi el lunes por la noche para recorrer bares y desentenderme de mi maricona y solitaria vida de mierda, pensando que mis amigos están cada vez mas lejos y que no puedo hacer nada para acercarlos.