Tengo 30 años y ya no fui famoso a los 21, tu la lleva...

CUMPLEAÑOS:

Ayer, en un día de tibio gris otoñal, de hojas caídas de los árboles, de brisa fría santiaguina, de camas mullidas y lluvia intermitente, cumplí 30 años.
El cumpleaños con menos expectativas del que tengo memoria en mucho tiempo, el menos festivo y en el que pese a estar rodeado de gente, me sentí mas solo.
Estas fechas son siempre complicadas para mi, desde muy niño, y estoy hablando de alrededor de los 7 años, tengo el vivido recuerdo de esa melancolía cumpleañera que me acompaña los días previos y un par de días después, que siempre procuraba esconder tras una sonrisa y una expresión de sorpresa ante cada predecidle acontecimiento, solo por que eso era lo que se esperaba de un “cumpleañero” y por que no quería preocupar a mis padres que me bombardeaban de pregunta ante cada actitud mía que se salía del común de los niños de mi edad, y fue así, como año con año me resigne a comer la misma torta de piña, a recibir las mismas visitas y a anhelar la hora en que se iban para poder por fin estar tranquilo, recostarme en mi cama y descansar.
Honestamente no se cual es el rollo cultural de los cumpleaños, por que yo no encuentro sentido a celebrar el año que viene y que nadie sabe que va a traer, ni tampoco entiendo por que la gente se espanta tanto por que uno no quiere “festejar”. En esencia los cumpleaños siempre han sido para mí una fecha de reflexión, de autoanálisis y de balance, que asombrosamente este año saco con ganancias, por que es cierto, este no ha sido mi año, en lo laboral y económico me manejo en la cuerda floja, nuevamente paso esta fecha solo, en lo que a una relación de pareja se refiere, como ha sido hace mas de tres años, con problemas y situaciones que se escapan de mis manos y algo alejado físicamente de mi familia y amigos, pero en el fondo y pese a todo eso, este es el cumpleaños que mas paso conmigo y que mas paso a mi gusto, en el que mas me conozco y uno de los mas rodeados de sorpresa, como la visita de Jesús, el almuerzo con la Magda, la Regi, la Pauli y la Vivi, las onces con la Carola y el Mono de nuevo, extrañamente cariñoso, los llamados de la Mariela, una ex polola de mis años universitarios en La Serena; la Gaby, desde Copiapó, la Chika, que todo lo olvida y Manuel, el bueno del Manu que, de vez en vez reaparece para recordarme que no debo ser tan mala persona, pues, pese a todo guarda un recuerdo cariñoso de mi, o la llamada que me quede esperando de Jaime y el abrazo del Sigi que no llego y que esperaba ansioso luego de que le confié al oído que cumplía treinta, pero el es así...
Y así se me fue el 30 de Mayo, tal cual que mis treinta, con altos, bajos, momentos de alegría, jolgorio y baile-por que mucho me quejare de la frivolidad de las celebraciones, pero igualito me fui a bailar-y otros de una pena indescriptible, como el “huelo a soledad” y esa sensación vacía y cansada al acostarme.
Pero que se le va a hacer, supongo que así son los treinta y en vista de eso no me queda nada mas que decirme: “FELIZ CUMPLEAÑOS MAURICIO... Y QUE CUMPLAS MUCHOS MAS…”

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"HUELO A SOLEDAD"

Hace meses, Ana Gabriel vino a Chile, un grupo de conocidos iba a verla, y yo, sin ser fanático de ella me sume al evento, mas por ir al recital de alguien conocido, gueviar un rato y corear una que otra de las pocas canciones que me sabia de ella que por admiracion.
Para mi sorpresa, el concierto, que duro más de tres horas, fue de un nivel y calidad increíbles y pude conocer y recordar mas de alguna canción de esa diminuta Ana Gabriel, que con su vozarrón pastoso, lleno cada rincón de La Arena de Santiago.
Luego de eso, partí al “Friend´s”, donde me esperaba Erick, mi pololo de ese tiempo. Nos sentamos, pedimos unos tragos, y para abrir el show sale Macarena O'Connors doblando “Huelo a soledad”, de la mismísima Ana Gabriel, entera de negro y solo con un reflector en la cara, lo que le daba aun mas dramatismo al tema, que en su primera estrofa es interpretado a capela. Yo, inundado de romance y tomado de las manos de Erick, lo miraba a los ojos, teniendo el cuadro de la O'Connors en el fondo y entre arrumacos no dejábamos de alabarla por lo bien logrado de la escena y la buena elección del tema que yo, ni media hora atrás, había escuchado en el concierto.
Desde ahí, firme creyente que ha sido de lo mejor que le he visto a Macarena, comencé mi batalla con ella para que la incluyera en su repertorio, y ella siempre se negó, aludiendo que era una canción demasiado tiradora para abajo y dramática para un show que generalmente se basa en humor, aun así, yo testarudo y seguro que debía primar la calidad en el show, no me rendía ante sus excusas, comenzando así una discusión que a estas alturas había tomado ribetes de anécdota y broma repetida, en la que, cada vez que quería sulfurar a la O'Connors, le sacaba a colación el “Huelo a soledad”.
Eso hasta ayer, cuando antes de terminar el show, mientras yo me paseaba entre las mesas, me regalo ese tema por mi cumpleaños, no fue hasta entonces, en que fuera del contexto romántico y critico de la primera y única vez que se lo vi hacer, puse atención a la letra y tuve que hacer de tripas corazón, mientras un nudo asaltaba mi garganta y un par de lagrimas batallaban por escaparse de mis ojos.
No recuerdo hace cuanto un regalo no lograba emocionarme, conmoverme y enternecerme de esa manera, ni cuando fue la última vez que me sentí, como anoche, desnudado en una canción.
Ese fue sin duda el mas lindo regalo que recibí ayer, el mas intimo, el que mas me marco y seguramente el que mas recordare de mis 30 años, por que ayer recibí objetos que me alegran la vista y me calientan el cuerpo, pero solo esa canción logro entibiarme el corazón.

"HUELO A SOLEDAD"

Ana Gabriel

Huelo a soledad
con aire indiferente de un amor
con un océano oscuro al navegar
me siento tan cansada de llorar
y nadie se imagina como estoy

huelo a soledad
sin nadie que mitigue este dolor
no hay nadie quien comprenda mi sentir
y escuche lo que tengo que decir
me abrazo a los recuerdos por vivir

tengo tanto miedo que no escucho al corazón
mi alma esta sedienta ya perdió su luz

Ay! que sola estoy
me miro en el espejo y me pregunto quien soy yo
Haaa! Haaaa!
muere mi esperanza ya no tiene salvación
y nadie quien despierte mi ilusión
y me hable con ternura del amor
Ay! que sola estoy, Ay! muriendo voy

huelo a soledad
no encuentro ni un camino que seguir
me faltan fantasías por vivir
y el eco de un murmullo en mi sentir
me pierdo en un instante sin saber

tengo tanto miedo que no escucho al corazón
mi alma esta sedienta ya perdió su luz

Ay! que sola estoy,
me miro en el espejo y me pregunto quien soy yo
Haaa! Haaaa!
muere mi esperanza ya no tienen salvación
y nadie quien despierte mi ilusión y me hable
con ternura del amor

Ay! que sola estoy
me miro en el espejo y me pregunto quien soy yo
Haaa! Haaaaa!
muere mi esperanza ya no tiene salvación
y nadie quien despierte mi ilusión y me hable
con ternura del amor

Ay! que sola estoy
Ay! muriendo voyAy! que sola estoy, Ay muriendo voy, Haaaaa!