Cascara


Siento que me adentro en terrenos desconocidos, siento que me desprendo de partes de mi, que se gesta desde mi interior hacia afuera alguna extraña metamorfosis que me esta cambiando poco a poco, que me desprendo de capas, que me acerco cada vez mas a mi centro y a descubrir quien soy realmente yo. Siento que así como fui tantas cosas en mi pasado, hoy vuelvo paso a paso a ser algo nuevo, que luego de tanto tiempo de dejar de ser, vuelvo a ser nuevamente yo, un yo extraño, un yo desconocido hasta para mi mismo, pero un yo que quiero conocer.
Siempre he sabido moldearme, ser lo que se debe ser, pero este nuevo cambio me presenta la perspectiva del dejarme arrastrar hasta donde me quiera llevar.
Se lo que era, se lo que fui, pero ahora las líneas de aquello y lo que voy a ser se vuelven difusas, convirtiendo en indefinible lo que soy hoy.
Ya fui el cachorro, el cabro chico, el niño ingenuo, el felino, el universitario cool, la serpiente, el aperrado, el “roto escueliado”, el semental, el joven yupi, “el chico de la noche”, el soltero interesante, el hombre de familia y el luchador. Ahora que mis condiciones vuelven a ser normales, que otra etapa quedo atrás, empiezo a dibujarme nuevamente y a delinear con detalle los rasgos de este nuevo ser que comienza a emerger desde mi. Un nuevo personaje que pasara a ampliar mi espectro y que traerá consigo mas historias.
Esperemos que el destino sea generoso y no me deje entrampado en las historias de un presente que se añeja poco a poco volviéndose pasado, por que como me dijo un amigo: “Eres un hombre joven, todavía estas a tiempo de encarrilar tu vida, pero solo le quedan dos carros a tu tren”.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Blanca Navidad llega…

Berta

“Orgasmo” o “Fragmento de una conversación picara”