Vacío

Cada noche, desde hace meses rezo y pido a Dios; pido que me de la fe en él que tiene mi hermano, pido por que vuelva a entrar en mi como antes, cuando hablábamos por horas, pido que perdone mis pecados, torpezas y malas acciones del día y que el día venidero sea mejor, pido bienestar para mi familia, y pido paz para mi.
Antes pedía por poder volver con Luis, después opte por pedir que se hiciera su voluntad y no la mía ni la de él, y desde una vez que oí a la suegra de mi hermano hablando del rompimiento que tuvo separado a este de su hija, robe sus palabras y pedí: “que si es el destino estar juntos, nos reunamos, pero si es tu voluntad estar separados, que así sea, pero sin dolor” y rogué y pedí por eso; que o las cosas se dieran para estar juntos o que nos separara sin dolor.
Mi amiga Mariana tenía razón cuando decía que las cosas que no terminan mal no terminan nunca.
Sin duda esto no a sido tiempo perdido como Luis se obstina en creer que pienso, pero ya entendí que en mi cascaron vacío ya no hay mas que le pueda dar, sea por que le di todo lo que tenia, o por que no quiso recibir mas, el arrollo se seco.
Mi vida ya no es la primavera que era con el, tampoco el fogoso verano de las primeras noches a su lado, ni el tormentoso invierno de cada batalla y nueva discucion, ahora es solo un templado y vacío otoño que miro ajeno y sentado desde mi ventana.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Blanca Navidad llega…

Berta

“Orgasmo” o “Fragmento de una conversación picara”