“Hazte cargo de tus problemas”

Queriendo y no queriendo no me quedo más remedio que afrontarlo. A su despreocupada voz que me decía “Tu problema es que no te haces cargo de tus problemas y siempre estas apoyándote en la gente como si fueran muletas; eres muy dependiente emocionalmente y no puedes esperar que siempre venga alguien a salvarte…”Al oírlo el frío recorrió mi espalda, mi cara se volvió roja y caldeada y mi quebrada voz, en un hilo, trataba de decir: “pero ahora no tanto…”, mientras mi mente mostraba descarnadamente la galería de brazos en que a lo largo de los años me había ido a refugiar, quizás sin esperar solución a mis problemas, pero si buscando apoyo, reconfortante comprensión y ese: “Ya tranquilo, esto también pasara”Y me vi abusivo, aprovechado y egoísta y tuve vergüenza de mi y de mi “jamás he obrado de mala fe” que me escudo de remordimientos y culpas, dejando a su paso una estela de dolor en otros y a mas de alguno pensando que lo utilice, pero no fue así, nunca ofrecí mas de lo que podía dar y siempre intente que las cosas funcionaran, aun cuando todo decía que no iba a ser así.Respecto a mi relación con Luis me dijo dos cosas; primero y referente a lo anterior: “Para el debe ser una carga pesada tratar de estar siempre sosteniéndote; y segunda: “Tu tienes metas espirituales y el materiales”¿El consejo?“Ante todo debes evaluar las circunstancias a que te enfrentas y frente a un conflicto, como el que tienes con Luis, tienes que sopesar si vale la pena seguir exponiéndote a situaciones que te desgastan. Cuando lo decidas puedes concientemente seguir tratando de hacer que las cosas funcionen para ti, teniendo bien en claro que no lo vas a cambiar a el y que quizás las cosas nunca van a ser como tu quisieras, o decir “hasta aquí” y buscar tu propia realización.
Y la semana que siguió a mi “cita profesional” lo intente, trate de hacer borrón y cuenta nueva, asumir que no lo voy a cambiar y tratar de ser feliz así, y lo abrace, lo sentí mío y el mundo giro sin novedad mientras me hacía el ciego al poco tiempo pasado juntos, pero nuevamente llego el fin de semana y sus amigos otra vez y nuevamente el nudo en el estomago, otra vez respirar hondo frente al teléfono que llamaba y llamaba sin responder, e imágenes pasadas y rabia y desesperación.
Entonces saque cuentas…
No voy a decir “De esta agua no he de beber”, muchas veces he terminado mordiéndome la lengua, pero esta vez, esta vez si me voy a tomar mi tiempo y voy a decidir lo que sea mejor para mi, después de todo, he escuchado tantas excusas y explicaciones, que no creo que en unos años mas me soporte excusándome conmigo mismo frente al espejo diciéndome “creí que esta vez si iba a resultar”

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Blanca Navidad llega…

Berta

“Orgasmo” o “Fragmento de una conversación picara”