Crisis (económica)

La vida es eso que te pasa mientras estas ocupado haciendo otras cosas. En mi caso esas “otras cosas” serian trabajar. “Date con una piedra en las tetas que tenis pega”, diría la Sijifreda, por que de verdad no es para menos, con noticias tan poco alentadoras en el ámbito económico, con las listas de desempleados que crece y crece cada día y con lo que yo mismo veo desde mi puesto laboral, por que esta, mi nueva empresa, que se veía sólida y rentable hasta hace unas pocas semanas atrás, también empieza a sentir los embates de esta “crisis económica internacional” a causa de un mínimo detalle: el no pago por parte de los clientes, ya que nosotros, (la empresa,) se dedica a comprar en el extranjero una serie de productos, a gran escala claro esta, y a venderlos nuevamente dentro de Chile, con un no tan pequeño margen de ganancias sustentado en el servicio técnico y apoyo logístico que prestan como plus, lo que antes era considerado usura, en la época del libre mercado capitalista es un rentable negocio que da de comer, medianamente bien, a varias familias, pero, como decía, varios compromisos de pago de nuestros clientes han quedado en nada, con una seguidilla de cheques sin fondo, otros con orden de no pago o derechamente con empresas declaradas en quiebra, lo que ha obligado a recortar los presupuestos; “Mejor apretarse el cinturón que empezar a despedir gente”, fue la frase de Don Ricardo que dio la voz de alerta, y luego el racionamiento de insumos y el abaratamiento de costos de los mismos a costa a veces de la calidad, pero que diablos, cada uno ahorra como puede, aunque igual un poco de sicosis ha comenzado a circular por los pasillos del edificio de seis pisos instalado en Golda Maier con Los militares, haciendo mirar de reojo al del lado y desconfiar de ese sonriente buenos días de los directores sin saber si el puñal del desempleo se esconde al dorso de esos dientes grandes y amarillos por la nicotina; y otra vez que diablos, por que después de años de dar brincos de un trabajo a otro, por fin ahora que encontré uno decente y estable, no creo tener la desgracia que sea justamente el mío uno de los puestos a finiquitar.
Mal de muchos consuelo de tontos dice el refrán, por que al compararme con los de al lado, el verme a mi mismo tan despreocupado comparado con ellos, me hace sentir mejor. Será lo que tenga que ser y tengo fe en que tampoco puede ser tan malo, al fin y al cabo, toda crisis es un riesgo y una oportunidad y ya lo decía John F Kennedy; "Las grandes crisis producen grandes hombres", o si se quiere una visión menos heroica, en palabras de Herbert George Wells; "La crisis de hoy es el chiste de mañana."

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