Cosas de Mujeres...

Los días que pase cuidando el departamento de Allan, mientras el estaba de vacaciones, me dedique a descansar, a reacostumbrarme a estar solo, a disfrutar del silencio, a comer en la cama, a andar desnudo, a acostarme temprano y a ver películas, y es que mientras Allan estuvo enfermo, un vecino le presto una carpeta enorme con cerca de 200 películas, y ante el abanico de posibilidades, no pude mas que enfrascarme en su inspección, teniendo siempre cuidado de alejarme de las comedias románticas y de los dramas pasionales, a fin de no echar innecesariamente sal en mi tan reciente herida.
Aun así, decidí arriesgarme con una película instalada dentro uno de esos géneros: “Imagínanos tu y yo”, una comedia romántica inglesa, que tiene la salvedad de tratar el tema de la homosexualidad desde un punto de vista femenino. Sin entrar en grandes detalles les cuento que trata del amor que nace entre una novia recién casada y la florista de su boda…
Esto me hizo recordar las películas con temática gay que yo había visto y cuantas de ellas tenían un final esperanzador y creo que salvo “Una dulce amistad”, en todas las otras; o alguien muere, o alguien queda solo, o es traicionado, o asesinado o alguna calamidad por el estilo le ocurre a alguno de sus protagonistas, en cambio, las películas con temática lesbicas que he tenido ocasión de ver, salvo “Monsters” y “Diario de un escándalo”, son mucho mas sutiles, humanas, tiernas y románticas, lo que contribuye a augurar un futuro mas llevadero a sus protagonistas, en los que bien que mal uno siempre termina proyectándose tratando de dirimir si la vida imita al arte o el arte a la vida. De paso también recordé el libro que escribió Antonia: “Escrito en la piel”, donde descubrí con asombro como es de delicada la intimidad entre dos hembras y el torbellino tenue de sensaciones suaves que las absorbe y deleita en cada centímetro del cuerpo, y es que en eso les concedo un punto, el sexo entre mujeres, aparentemente, al no ser penetrativo y por ende no convertir la penetración un fin, es mas pausado, mas emotivo, sensitivo y mas espiritual, menos brusco, menos bruto y menos agresivo, por sea como sea, en el sexo entre dos hombres ninguno deja de ser hombre y por tanto el tira y afloja de la lucha por ser “el macho alfa” siempre esta presente.
Ante ello y basandome en mis propias experiencias y en mis expectativas de la vida que quiero llevar he tomado una importante decisión: “A partir de mañana me vuelvo lesbiana”.