“Reflexiones sobre el destino” ó “Que rubio que amanecí hoy”
Mientras el Siji extendía los ingredientes de sus empanadas sobre el mesón de la cocina y yo cuchareaba mi tazón recién servido de helado, se me ocurrió preguntarle: _Siji, ¿Tu crees en el destino? _Pero por supuesto. Todo pasa por algo. _Si, si se, yo también creo en el destino, pero; ¿cual es el sentido de venir a la vida, y vivir si todo lo que te va a pasar ya estaba escrito?, ¿Cuál es la idea de hacer cosas o pasar por cosas, si de antemano se sabe que te iban a suceder y como ibas a reaccionar? _Bueno, se supone que eso pasa para aprender y luego trascender a un nivel superior. _Pero tampoco le encuentro mucho sentido a reencarnarse una y otra vez. _Mauro, pero por Dios, uno no se reencarna hasta el infinito, en teoría hay siete niveles de aprendizaje o evolución o como lo quieras llamar, y cuando alcanzas ese nivel, no sigues reencarnando, por que ya aprendiste todo lo necesario y te has vuelto un ser superior. Te aseguro que Juan Pablo II o la Madre Teresa de Calcuta no van a r...