2 X 1
NIÑO: Anoche soñé con Coquimbo y con muchas de las cosas dejadas allá, cosas que ni siquiera recordaba haber tenido y que mucho menos sentía haber perdido. Soñé que encontraba el juego de llaves de la casa de mi abuela, el flotador de colores de mi hermana, mis suspensores negros, mis jeans rajados, la camisa amarilla manga corta que detestaba y que mi mama me obligaba a usar cuando era niño y los barcos de madera que me construía mi papa y que íbamos juntos a hacer navegar río abajo mientras yo corría bordeando la orilla a fin de no perderlo en su débil corriente, con el colador amarillo y el frasco conservero dentro del bolso que colgaba atravesado en mi espalda y que aprovechaba en esas excursiones de llenar con los pirigüines que las charcas de agua apozada reunían y que invariablemente morían a la semana, por mas que me afanara en alimentarlos cada día con sémola o miguitas de pan y les cambiara el agua religiosamente cada semana. En el sueño todo había sido escondido por mi ...