Callate!!!!!!!
Cállate, cierra la boca, ya no soporto tu discurso vacío lleno de te quieros y te amo, pero “necesito algo más”. Cállate, cierra el pico, es intolerable el agudo tono de tu voz cuando chillas por cualquier cosa y te olvidas de tu promesa de hacerme feliz por siempre. Cállate, ya no te tolero. Tu verborrea insensible y yoísta satura mis oídos mientras mi mental cuenta de uno a diez se multiplica a la centésima de mil. Por favor cállate, no me dejas vía de escape y tu voz lo inunda todo y yo quiero desaparecer y que me trague la tierra y el cosmos y flotar en el silencio eterno. Y luego te callas y el frío llena el departamento y se hace grande e inmenso como el vacío que me deja tu indiferencia y no me atrevo a romper el silencio, por que en el fondo yo ya no tengo nada mas que decir, por que ya lo dijiste todo y te acabaste solo y egoísta todas las palabras. Entonces te miro de reojo, me acerco sigiloso y apoyo mi cabeza en tu regazo y te pregunto: ¿Paso? Con un puchero torcido me mira...