Sala de Urgencias



Son las seis de la mañana menos 20 minutos, es mi segundo turno de noche y a esta hora, sin Internet, hago lo posible por no sucumbir al sueño, lo cual en mi caso seria escribir. Tengo en mi escritorio un libro a medio leer: “Un día perfecto” el cual si bien es un libro ameno y fácil de leer, a la pagina 102 y a su vigésimo capitulo, aun no logra sorprenderme ni engancharme del todo. Todavía espero esa “vuelta de tuerca” que me lo haga interesante. Este es el primer libro que me presta y recomienda Iván, razón por la cual espero ese “yo no se que” que me lo haga algo mas que la lectura de turno esta semana.
Según la reseña, la acción de verdad se comienza a desarrollar una vez que su protagonista se encuentra con un “misterioso desconocido”. Eso aun no ocurre, pero me quedan otras 200 paginas para que pase, así que aun no pierdo la fe, se supone que a Iván le han gustado los libros que le he recomendado yo, y quiero ser reciproco al respecto, pero si la lectura de este libro termina siendo un plano fiasco sin ninguna gracia, no se si me pueda hacer el animo para leer aquel ejemplar que tengo sobre mi velador con un horrible dibujo de un mono en la portada, aunque, aun así, le ofreceré una ultima chance: “la prueba de la primera línea”, por que siempre he tenido la idea, de que si un libro me atrapa en su primera línea, no podré dejarlo hasta el final, en cambio, si esa misma primera línea no logra conmover algo en mi creo que no vale la pena leerlo, pero volviendo a “Un día perfecto”, la lectura, seguramente por la hora, solo ha conseguido adormecerme, así que he preferido pararme frente al televisor un rato, he alcanzado a ver el cuarto final de “Milagros inesperados” una película de Tom Hanks que estuvo en mi casa hace ya mas de 10 años, en el tiempo en que arrendábamos VHSs y que a mi hermano le encanto. La verdad no se por que no la vi yo, lo mas seguro es que haya sido por que mi hermano la eligió o por que el principio era muy lento, pero sea como sea, no he querido meterme mucho en lo que queda de trama, en parte por que me carga ver películas a la mitad y en parte por que todos dicen que es una película muy buena y algún día espero verla y en vista de que cuando culmino no han dado nada interesante, he decidido sentarme a escribir.
Son las 6 y acaban de llegar dos pacientes, no entiendo como acá, a “Urgencias pediátricas”, puede llegar una madre con su hijo y decir: _Tengo una emergencia, mi hijo tiene fiebre hace 3 días... Hasta yo que no tengo hijos se que no debo dejar pasar 3 días a un niño con fiebre para traerlo al medico, cuanto mas si tengo los medios para hacerlo, por otro lado, encuentro increíblemente infalible eso de que cada vez que uno se pone a hacer algo, llega gente, aquí o en cualquier otro trabajo.
Respecto a eso, a este nuevo trabajo, quiero decir, ya  me estoy acostumbrando, este 2ª turno de noche lo estoy llevando mucho mejor, ya no me veo tan patéticamente adormilado como el anterior y creo que ya pase la barrera de riesgo de dormirme de pie como las gallinas. No voy a decir que en estos momentos me es fácil teclear, pero por lo menos lo hago.
En cuanto al trabajo en si, aquí si se trabaja de verdad, por lo que el turno de 12 horas se pasa volando y con lo que, por lo mismo, mi mayor miedo en el Monumental, enmohecerme y volverme flojo por la falta de actividad, se desvanece.
Este trabajo no solo ha venido a reafirmar mi fe en mí; sino también a mejorar mi autoestima. La atención a publico siempre ha sido mi fuerte, aquí me siento útil, cosa que no necesariamente ocurría en el estadio, aquí siento que puedo hacer una diferencia, allá solo hacia lo que había que hacer; de hecho creo que desde que trabaje en la Corte de Apelaciones que no tenia un trabajo que me acomodara tan bien, estoy seguro de que voy a llegar a ser, si no el mejor, uno de los mejores…
En otras noticias: Hoy llega mi hermana a acompañarme desde Coquimbo, no podría hacerlo en mejor momento dado lo solo que me he sentido en estos días. Es increíble, pero es verdad, o por lo menos a mi la experiencia así me lo ha demostrado: al final, los únicos que están ahí contigo siempre, en las buenas y en las malas, son los miembros de tu familia.
Llame a Feriaticket por lo del finiquito y estará listo recién en un mes mas, no me hago muchas expectativas con ello, por que al haber renunciado yo, solo me pagaran las vacaciones, solo espero poder ahorrar algo de eso siquiera, por que no se como se vendrán los próximos meses.
Por otro lado, no dejo de pensar en el concurso de cuentos, pese a que aun faltan más de 2 meses para los resultados, aun así le tengo fe a mi historia, ya veremos que pasa y ojala que sea algo bueno, por que aunque no lo quiera, siento que me estoy probando con ello a mi mismo mi valía como escritor.
Ya son las 6 y media, falta algo así como 1 hora y media para salir del trabajo. Las ultimas horas siempre se vuelven las mas largas.
Voy a ver si ya puedo tomar una tasa de leche al comedor para acortar la espera.

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