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Mostrando entradas de abril, 2008

Adios...

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Simplemente, por ahora, no puedo más, adios...

Ira

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Tengo rabia con la vida, tengo rabia con el amor, tengo rabia por que las cosas no mejoran y solo parecen empeorar, tengo rabia por que ya no tengo la vida que tenia, tengo rabia por que creí haber conseguido la vida que siempre quise junto a la persona que siempre espere y era todo mentira, tengo rabia con los amigos que me ofrecieron ayuda y no estuvieron, tengo rabia con los que me dijeron: “cualquier cosa que necesites avísame” y cuando les pedí ayuda me dijeron que no, tengo rabia con ese abrazo tan ofrecido y que tanto me falto, tengo rabia por vivir en una casa fea y dormir solo, tengo rabia por que extraño a mi perro y no lo puedo tener a mi lado, tengo rabia por que estoy lejos de la casa de mis papás, por que no los veo desde hace meses y me hacen tanta falta ahora, tengo rabia por que tengo que seguir sonriendo y escuchando consejos y consuelos tontos cuando todo lo que quiero hacer es gritar, tengo rabia por que quisiera llorar y no puedo, tengo rabia por que mi vida es un

La Casona.

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De día la casona se impone a unos pasos de la esquina de las calles Huerfanos y Libertad con sus gruesas murallas de piedra gris, su reja de hierro forjado y sus balcones soleados, además, su cercanía equidistante a las plazas y barrios Yungay y Brasil la convierten en un escenario idílico, trozo de Santiago antiguo, del gusto de fotógrafos, artistas y bohemios que buscan recrear jornadas y sentires pasados, pero de noche, de noche la barriada cambia, volviéndose sórdida y oscura, las esquinas se llenan de carroña, vagos y extranjeros desarraigados, toscos y burdos y la casa se ensombrece en el olor rancio de tufos, alcoholes y orines que se elevan desde la cuneta. Yo mientras tanto, giro la vista entre las paredes extrañas y ajenas de esa casa vieja con la pintura de sus techos altos descascarada de la que pende, entre alambres mustios, una triste ampolleta solitaria, y me siento tan abandonado como esa sala común amoblada solo por un sofá cama sucio y una mesa de centro opaca que ya

“Carta a Jaime” o “La verdad sin anestesia”

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Jaime, hace rato que no se de ti y no te imaginas la de cosas que me han pasado desde la ultima vez que hablamos, para empezar “mi vida” se fue a la chucha, termine mi relación con Luís después de casi nueve meses, un parto diría alguno, bueno, pa ser honesto venia de la pega, la otra, la del bar, después de mas encima haberle dado duro todo el día a VTR en el Parque Arauco y llegue a la casa como a las 5 de la mañana, como a las 5 y media Luís todavía no llegaba, yo me preocupe y salí a llamarlo por teléfono a Pío Nono, pero no alcance a llegar, por que lo encontré en la esquina, frente a la placita con un weon, si amigo, así es, aparte de todas las cosas que están como las wevas en mi vida, mas encima me cagan… Yo, me quede de una, mirando un rato sin saber mucho que hacer, pero cuando se paran y se ponen a caminar en dirección contraria a la casa, hice lo que cualquier maricon engañado haría, ¿Me puse a llorar…? Nooo, le saque la conchadesumadre al weon, le pegue tanto que saque tod

Recomenzar...

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Creo que la tormenta ya pasó y que las aguas empiezan a aquietarse como el café de la mañana que después de ser revuelto vuelve tímidamente a su apariencia tibia, humeante, oscura y calma. Las mañanas ya cuestan menos y recuperan poco a poco su alegría usual, las noches, por su parte, ya son más apacibles y tranquilas y las cosas vuelven poco a poco a tomar un curso normal adaptándose a su nueva rutina. El duelo ya anuncia su retirada, si bien aun quedan rezagos y berrinches impulsivos que me hacen recordar, como amputado, aquel miembro fantasma que me duele y que me falta. Las cosas son lo que son, y no pueden ser de otra forma, ojala pudiera borrar lo ocurrido, decir aquí no ha pasado nada y seguir adelante calzando perdón y olvido, pero yo no soy así y no puedo ir ni contra mi naturaleza ni contra todas y cada una de las fibras de mi ser y de mis instintos que me tironeaban de las ropas desde hace rato para sacarme de esa vida apacible, cómoda, buena pero sin sentido que llevaba y q